Evas y Pandoras en la era de Tova Beck-Friedman

Por: Yusarys Benito Deliano.
Foto: Diana Ros Iraola.

“Si Eva hubiera escrito el Génesis, ¿cómo sería la primera noche de amor del género humano? Eva hubiera empezado por aclarar que ella no nació de ninguna costilla, ni conoció a ninguna serpiente, ni ofreció manzanas a nadie, y que Dios nunca le dijo que parirás con dolor y tu marido te dominará. Que todas esas historias son puras mentiras que Adán contó a la prensa.”

Eduardo Galeano nos convida a reflexionar mediante una visión utópica de un relato bíblico. Su texto hace evidente cómo las mujeres han estado subordinadas a la figura masculina y a partir de ellos han sido nombradas en las conocidas historias míticas.  Es este uno de los motivos que ha llevado a la escritora y artista multimedial estadounidense Tova Beck-Friedman a interesarse por “Las mitologías de las mujeres”, una de las intervenciones especiales que hoy formó parte de la mesa debate “Las caras + caras de una resistencia”.

“Yo soy una mujer”. Lo expresa con orgullo y asegura que no hay mejor razón para acercarse a este punto de análisis que también habla de resistencia y memoria. “Me interesan los mitos sobre las mujeres, son historias antiguas que hablan de arquetipos arraigados en nuestro subconsciente colectivo, que insisten en enseñarnos cómo es el mundo y cómo somos nosotros mismos”.

Aunque la realidad dista de aquellos relatos, le preocupa que “estas historias, cuando se cuentan hoy, legitiman el status quo del poder. Al destacar las mitologías sobre las mujeres centramos la atención en el propósito inicial: la represión que aún persiste en la sociedad patriarcal”.

Para ella, la forma más eficaz de transformar la representación social de la feminidad es el arte, sabe que es su mejor herramienta e invita a otras mujeres a asumir el reto de exigir sus propios derechos desde sus potencialidades.

Lo aconseja Tova, quien de vuelta a FIVAC luego de cuatro años, confiesa haberlo disfrutado por su altísimo nivel y la amabilidad de las personas: “Pienso que la mejor manera de aprender sobre el país es conocer a su gente. Por eso regresé”. Soñemos con la posibilidad de que cuando Tova esté de vuelta en futuras ediciones, al liberar la caja de Pandora, la curiosidad nos depare no solo los males del mundo, sino también cuanto de bien podemos hacer juntos, hombres y mujeres, para disfrutar de un mundo más inclusivo.

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